¿A quién sirve mi dinero? Cuando hablamos de crisis económica o financiera, no es un asunto ni económico ni financiero, tiene que ver con la crisis humana, es dentro del ser humano donde existe la crisis. Tiene que ver con su ética, su manejo, su vida, sus acciones.
Las decisiones debemos tomarla cada uno, de cómo, dónde, y en que invierto mi dinero. Si todo lo estamos globalizando, porque no comenzamos a globalizar la Consciencia. La consciencia es un Organismo Vivo, se modifica y se transforma.
No se puede manipular la conducta humana, pues no es predecible, en que todos tengan el mismo comportamiento ante una misma situación, aunque el mercado capitalista, su deseo es masificar al ser humano y convertirlo en un consumidor, aun así, tenemos capacidades multidimensionales por tanto podemos tener múltiples opciones para decidir y escoger. El planeta es un Ser Vivo y cada uno de nosotros es su parte consciente.
¿Cómo estamos resolviendo el individualismo dentro de lo comunitario? ¿Que estamos haciendo mal que no hemos resuelto las necesidades básicas de cada ser humano? Con tanta inteligencia ¿en que la estamos usando esa inteligencia?
Hoy rige en el mundo la ganancia económica, sin embargo, la economía en su misión debe encontrar una solución a las necesidades infinitas de los seres humanos con los recursos finitos que administra. Continúan la guerra y los conflictos en el mundo porque la economía de EEUU está basada en el armamentismo, la farmacéutica, el narcotráfico y la prostitución, esos son los ejes que rigen nuestro mundo económico para mantener su hegemonía.
Naciones Unidas propuso una Declaración Mundial con los Objetivos del Milenio, y después de 14 años se ha gastado más dinero para alcanzarlos y estamos peor.
Hemos basado nuestra economía en el consumo y no en la productividad. Hemos querido llenar nuestros vacíos existenciales con satisfacciones materiales y esto nos ha llevado a ser insaciables.
El ser humano está vinculado a la economía, pues a través de esta es que se relaciona con los demás, es una manera solidaria de aportar y aprovechar las capacidades de los otros. Cada ser humano es diferente y en esa diferencia radica la fortaleza de poner a disposición de los demás con sus conocimientos, sus capacidades, sus destrezas, que es lo que cada uno puede aportar.
Quien soy, que puedo aportar, pues cada uno no es autosuficiente, aun así podemos ser interindependientes. Para descubrir cuáles son nuestras necesidades reales debo dedicar tiempo al cultivo interior, a nuestra espiritualidad, provocar una transformación desde lo interno. A través de nuestro trabajo debemos realizarnos.
Tenemos miedo a recuperar lo que debe ser, hacernos responsables de todo lo que nos sucede y sucede en el mundo, por eso abogamos por un comercio justo con precios justos, con tasas justas, etc., donde todos los que intervienen en el proceso ganen de manera justa.
Analicemos cuales son los principales elementos que debe considerarse para el manejo del dinero basado en la Consciencia para una economía Social y Humanista.
Hoy el dinero ha usurpado toda la atención de la humanidad y se ha convertido en el objetivo o la finalidad del mundo. Afrontar con sinceridad y valentía nuestra relación con el dinero es algo que nos permitirá alcanzar nuestra dimensión más
humana, entendiéndolo como un medio de intercambio.
Analicémonos en nuestra relación con:
El Ahorro.
La Ecología.
Lo Social.
La Banca Ética y lo Financiero.
La Pobreza y la Riqueza.
Las Donaciones.
Se aboga por un giro en la manera de pensar y actuar para cambiar el modelo económico. El estado, la banca, la educación y la industria se mueven a instancia del dinero que manejan los individuos, los ciudadanos, la colectividad. Por tanto, el poder del ciudadano no reside tanto en su voto para la escogencia de un candidato a gobernar, como en la decisión de donde consume, en que gasta, donde invierte, como ahorra o dona su dinero. O sea, la forma de consumir o de invertir sus ahorros. Cuando somos conscientes, entonces somos y nos hacemos responsables.
Tenemos la opción de la libertad, pues el mercado no obliga. Cuando nos organizamos y planificamos nuestra economía, podemos auto financiarnos y aprendemos a disciplinarnos en el uso del dinero con cierto rigor y austeridad. Cuando los bancos comenzaron a publicitarse, despertaron la codicia humana. Y cuando solo nos enfocamos en crecer, llega un momento que se convierte en algo enfermizo, nos volvemos egoístas, no consideramos a los demás y esto es lo que ocasiona el cáncer. Nuestra sociedad ha enfermado y ahora hemos creado un cáncer social que no podemos manejarlo ni controlarlo.
En lo que llamamos la crisis del capitalismo del 2008, surgió por el mal manejo de las hipotecas y se convirtieron en NINJAS –No Income, No Jobs, o sea obtenía una propiedad sin tener ingresos ni trabajo. Por eso el objetivo no debe ser las ganancias. Debemos enfocarnos en el esfuerzo continuo, no solo en buscar resultados, donde no importa el proceso, sino la finalidad, para lo cual tenemos que mantener un control muy estricto y regulado de las acciones del mercado. Nunca
debemos tener una economía liberal, más bien, debemos reenfocarnos en una Economía Solidaria, por lo tanto hacia el Bien Común. Debemos pues hacer, transformación personal, contagiar hacia valores y éticas, orientadas hacia las virtudes de la Consciencia, además entender que los procesos humanos son orgánicos, no mecánicos. Esto nos llevaría a valorar la Economía Solidaria ya que la misma va a exigir el impacto social de toda actividad económica.